MINDFUL EATING

La alimentación consciente, también conocida como "mindful eating", es una práctica que se centra en prestar atención plena a la experiencia de comer. Va más allá de simplemente consumir alimentos; implica estar presente en el momento, sintonizando con las señales del cuerpo y disfrutando de cada bocado.

Principios clave de la alimentación consciente:

    La atención plena es clave, prestar atención a los sabores, texturas, olores y colores de los alimentos, observar las sensaciones físicas de hambre y saciedad. Ser conscientes de las emociones que sufren durante la comida. 

    Otra cuestión clave: NO JUZGAR, en estas épocas en las que estamos 100 x 100 conectados a las redes sociales, con tanta información, a veces real, a veces falsa, la idea de evitar etiquetar a los alimentos como "buenos o malos", es una tarea muy difícil, así como también aceptar las emociones que surgen durante la comida sin juzgarlas. Debemos reconocer las señales de hambre y saciedad, y comer solo cuando se tiene hambre física y detenerse cuando se esta satisfecho. 

    Comer lentamente, masticar bien los alimentos y saborear cada bocado, tomarse el tiempo necesario para disfrutar la comida. Otra cuestión importante es reducir las distracciones, evitar comer frente a la televisión y el ordenador o el teléfono móvil, crear un ambiente tranquilo y relajado para las comidas.

     

    ¿Cuáles son los beneficios de la alimentación consciente?

     

    Comer lentamente y masticar bien facilita la digestión. Ayuda a conocer las señales de saciedad y esto nos evita comer en exceso.

     Comer en un ambiente tranquilo y relajado puede reducir el estrés relacionado con la comida.

    Permite disfrutar de la comida sin culpa ni ansiedad, fomentando así una relación saludable con la comida. 

    Ayuda a conectar con las señales del cuerpo y a reconocer las necesidades reales, aumentando la consciencia corporal. 

     

     

    Cómo practicar la alimentación consciente:

    • Antes de comer, tómate unos minutos para respirar profundamente y relajarte.
    • Observa la apariencia, el olor y la textura de los alimentos.
    • Come lentamente y mastica bien cada bocado.
    • Presta atención a los sabores y las sensaciones en tu boca.
    • Escucha las señales de tu cuerpo y detente cuando te sientas satisfecho.
    • Evita las distracciones durante las comidas.
    • Reflexiona sobre cómo te sientes después de comer.

    La alimentación consciente es una práctica que requiere tiempo y paciencia. Con la práctica regular, puedes desarrollar una relación más saludable y consciente con la comida.

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